4
El aullido se quebraba
en cada esquina.
Latía al compás
lastimoso de un perro
solitario.
Sin destino
sin dueño
sus notas arañaban
el aire sin lastimarlo.
5
Sobre la tierra
fracturada
quemada
casi agujereada,
ellos caminaron
aún con restos
de líquido amniótico
adherido a su piel
en busca de agua dulce
de otros refugios
de otros estanques de vida
por vivir.
6
Extraño el canto del gallo
el olor a campo húmedo
los abrazos del sol
los amaneceres lentos
Extraño todo lo entrañable
que se puede extrañar.