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Diversiones escatológicas
Hace algún tiempo tengo un cómodo calzoncillo, tipo boxer, marca Kevingston. Si lo tengo debe ser que Adriana me lo compró pues en mis 63 años, no recuerdo haber ido a comprar uno. Si llegara el caso y me quedara sin ellos seguro me pondría un short antes de ir a comprarme uno. Seguro que debe habérseme escapado la expresión: -¡Che gorda,...
Promesa
me voy a habitar el vientoa dejarme arrastrary que solo me sostenga la ranura de tu abrazo que lo podrido se deshaga en el airelo verde, fresco y fuerte se sostenga me voy a vivir a lo dinámico y sonoroal lugar donde se escucha respirar a la Tierra donde no hay espacio para para la quietud estanca donde sobrevive el hongo me voy a donde...
En la búsqueda de Alcira
Trascendiendo espacio y tiempo, Alcira vuelve, a través de aquellos poemas que escribía y regalaba. Vuelve y nos dice que “a pesar de todo” vale la pena seguir buscando un mundo mejor, más humano y solidario.
También para recordarnos lo libre que somos cuando escribimos poesía sólo por el gusto y la pasión de hacerlo, sin miedos, sin urgencias, sin un fin utilitario ni por un lucro económico.
Niños de barro
En el corazón de Montevideo, entre callejones olvidados y rincones desgastados por el tiempo, la pobreza se enrosca como hiedra sobre la ciudad. Para los adultos, cada día comienza con el peso de años vividos, entre paredes de cartón y techos de nylon, que apenas...
Viejo juego de bolitas
La bolsita de tela atada con piola y llena de coloridas bolitas de vidrio, en una mano o colgada a la cintura.
La juntada de gurises, y algunas gurisas también entreveradas, donde hubiera una vereda de tierra y el goce de lo lúdico que marcó nuestras infancias.
Quiénes pueden olvidar esto, solamente aquellos que han nacido ya en un mundo digital.
Labios pintados
El tono grisáceo del cielo parecía haber absorbido todo el humo del cigarrillo de aquella mujer.
Me acomodé en la incómoda banca para observarla, llevaba un abrigo peludo de leopardo que le llegaba hasta a las rodillas, sus uñas eran casi tan largas como el tacón de aguja de sus botas y ocultaba parte de las arrugas de su rostro con un fleco levantado y unos lentes exageradamente grandes.
Dos poemas
Alas Como ave que extiende sus alas, Dejándose llevar `por el espacio, Mi alma vuela y mis sueños sacio, En silencio me sustentan sus galas. Luego mis ojos mirando la tierra, Vuelven a deleitarse con el ave, Que en la altura planea...
Cuando las líneas no son todas rectas
Puede haber sucedido o no. Creo que sí, y fue hace poco.
Resulta que la cancha de fóbal iba a recibir un importante encuentro entre dos conocidos equipos, pero no estaba en las condiciones reglamentarias para tal fin.
Esto último no se sabe si por un problema de organización o de presupuesto.
Dos poemas
Trazos e intentos
Trazos e intentos
Largos y escuetos.
Silencios que repite el viento,
Silbos de un tiempo cuando era bueno,
Todo enredado tejiendo el puerto
De lo que tuve, lo que está lejos.
Largo el camino, largo el regreso.
Patio sombreado, jardines secos.
Sueño
Yo tuve un Sueño
nunca soñado
quizás por ello
más lo extraño
Con los ojos vendados
salí a sU encuentro
sin medir costos
ni cicatrices
Escudriñé cuán profundo
estaba
EspEjismos rotos
Antonio
Mayo, Tiatucura
Antonio:
Te escribo esta carta para saber de los nenes y de tu señora, Por acá esta todo igual que siempre, con la gata nos entendemos muy bien, sobretodo ahora con los fríos, cuando ella duerme todo el día al lado de la estufa y yo releo las novelas de Agatha Christie que leí cuando jóven. Te extraño, despues que te fuiste de casa, el adentro esta vació y el afuera crece sin parar, la enredadera en cualquier momento tira el techo del galpón.
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