¿QUIÉNES SOMOS?

Nunca nadie sabe cuándo…

por | 21 May, 2025

Cuando amas profundamente a alguien, y ese ser enferma, el mundo parece detenerse. La cotidianidad se transforma en un paisaje de incertidumbre, envueltos en escueta fragilidad. Nos recuerda lo efímera que puede ser la vida.

Sin saber, sin que nadie te lo pregunte te volvés ese sostén inquebrantable, y aunque el cuerpo y el alma estén en constante montaña rusa de emociones la buena fe, siempre persiste. 

Resiste.

…Y empezás a reflexionar en esos sillones tan fríos de la sala de espera, que la vida con sus complicaciones te para del otro lado en un segundo, pero también sabes que vas a quedar como un mástil, ahí, sin moverte, esperando cada segundo que el imparable reloj marque. No es que sea fatlítica, ni pesimista, pero como juega el inconsciente y sus recuerdos, nos hace trampas, nos acorrala entre la espera y el futuro, nos hace deslindar de todo, nos ata al miedo. 

La muerte, nos rodea dos por tres, nos hace detenernos, nos hace cuestionar como estamos viviendo, nos hace frenar. 

Nos hace. 

Pero también te hace mas fuerte, cuando pensabas que eras tan frágil, te hace presente en momentos de ausencias, te hace diferente. 

Te hace.

Al final estamos en esa silla, dura, fría, incómoda… y no importa nada ni nadie, supongo que muchos harán promesas, porque la desesperación te hace romper la cabeza;  reconozco que me sentí muy tranquila, porque la vida es ligera, con matices de endeble y rebeldía y aunque en esos momentos te de miedo la pérdida sabes que lo que verdaderamente importa no es la duración de los días ni que va pasar mañana, sino la calidad con la cual amas a la persona, la conexión real y la capacidad de sostenerlo en ese momento. En ese espacio, en ese tiempo. 

Nunca nadie sabe cuándo se hace fuerte sin pensarlo.

Para Fran.