Creador de historias surreales
Padre de mil mañanas
Hijo rebelde
Compañero de la vida
Con muchos defectos
Que trato de modificar, día a día
El tinto me corre por las venas
Y su aroma no se va de mi nariz
Cada otoño vuelvo a empezar
Voy atrás de un sueño
Que intentan boikotiar
Noches en vela sufriendo de dolor
En la agonía de saber
Que la vida me ha golpeado una vez más
Sangrando el alma voy
Abriendo camino en la selva de la ciudad
Donde si no te cuidas
Los búfalos siempre te quieren atropellar
Con el instinto de un animal
Voy a crear un lugar
Muy profundo de mi alma
Donde las golondrinas puedan volar
donde las golondrinas puedan volar
Y así poder escuchar
El cántico del cielo.