Ocurre a veces, en esos días fríos, grises con viento y llovizna, que a no ser por una necesidad, prefiero quedarme en casa, como acurrucada entre sus paredes.
Y en este juego del viento y la lluvia que moja los vidrios de las ventanas y mueve las persianas, solo deseo estar en silencio como encerrada en mis pensamientos, de otros momentos, cuando aún en esos días, todo era juegos, conversaciones y risas.
Mi mente quería conversar conmigo y yo le escuchaba, mientras afuera seguía el temporal.
“Está bien” le dije a mi mente, fueron otros momentos que atesora mi alma. Pero esa quietud, no duraría mucho, necesitaba hacer algo, mientras esto pasaba.
Tomé una libreta y un bolígrafo y comencé a escribir, pero al querer derramar sobre el papel mis recuerdos, me quedé dormida, sólo para ver al despertar que ya era noche.
Ahora me encerraba la oscuridad y seguía la lluvia.
mayo 2025