Dueños de nuestro destino
Una cosa es estar solo
y otra muy distinta,
en soledad.
Hay gente abandonada,
muchos niños, gente grande,
que no eligen lo que quieren
ni tampoco donde están.
Cuando venimos al mundo
de ilusiones venimos cargados
con la esperanza de ser
seres muy bien amados.
Muchos somos afortunados
y gozamos de la vida,
con familia, con amigos,
con trabajo, enamorados.
Mas el camino de otros
resulta bien complicado,
hay espinas, pies descalzos,
hay sequía, hay espantos.
Los rodea la violencia,
tienen frío, tienen hambre,
tienen sed, tienen cadenas,
en un mundo que cercena.
Porque cuando
una vida acompaña,
con recuerdos, con vivencias,
con historias, qué sé yo,
aún estando solos
todo ello nos apaña.
Mas cuando eso no existe,
cuando lo vivido
es mejor olvidar,
cuando las experiencias
solo hablan de carencias,
el sendero se recorre
en soledad.
Soledad que atraviesa,
soledad que no enriquece,
soledad por donde mires,
soledad que entristece.
Por suerte hay gente buena
siempre dispuesta a ayudar,
y que alejan de ese entorno
que solo sabe dañar.
Ojalá solo estén solos
los que así quieran estar.
Ojalá que llegue el día
en el que todos podamos optar.
Que nadie destruya los sueños
de los que quieren soñar,
que cada uno sea dueño
del camino a tomar.
Porque todos merecemos
tener la oportunidad
de vivir como queramos,
algunos en compañía,
otros en soledad,
pero con la alegría
de haber sido nosotros mismos
los que decidimos
por dónde andar.
Cerrando etapas
Hoy estoy cerrando etapas
para comenzar de nuevo,
pero no de cero…
Me llevo conmigo,
como un gran tesoro,
muchos momentos compartidos
Los hay de todo tipo
porque de eso trata la vida,
de eso trata el camino
He reído, he llorado,
he amado, he acertado,
he fallado, he tropezado,
he caído, y me he levantado…
Llevo marcas en mi alma,
heridas en el corazón,
pero todas me han dejado
más sabia, más fuerte,
más libre, más loca…
Y bendigo la locura
que me ha ayudado a descubrir
que aún con cicatrices
se puede ser feliz
Estoy cerrando etapas
y abriendo vidas…
Llegué al final de una historia
y ya quiero vivir otras
Tengo pronta mi mochila,
la goma baila en mis manos
queriendo borrar
todo lo que hizo daño…
Los colores están ansiosos
buscando la mezcla exacta
para hacer brillar mi alma…
Y muchas hojas desnudas
me miran desprejuiciadas
aún sabiendo que en poco tiempo
estarán todas muy borroneadas…
Habrá risas, habrá llantos,
habrá amores y desamores
pero al final de esta nueva etapa
cargando cada retazo encontrado
seguiré apostando a la vida,
mi vida,
de la que me he enamorado
Estoy cerrando una etapa
que ya pertenece al pasado
Hoy vuelvo a ser el viajero
con ese bolso a mi espalda
que será mi consejero
¡Cuánta vida he vivido!
¡Cuánta vida por vivir!
Hoy estoy cerrando etapas
y tengo la oportunidad
de escribir una nueva historia
porque hoy,
¡Hoy, volveré a vivir!